La piel del murciélago, de Diego Otero

La piel del murciélago, de Diego Otero

La piel del murciélago, de Diego Otero

El Irma Vep limeño

Irma Vep también es una película de 1996 dirigida por el director francés Olivier Assayas con la protagonista de Hong Kong: Maggie Cheung interpretándose a ella misma. En esta película se muestran las dificultades de un director de cine (interpretado por Jean-Pierre Léaud), quien quiere a toda costa rehacer el clásico del  cinema mudo de Louis Feuillade, Les Vampires. 

Irma Vep también es un anagrama de vampiro, una serie que fue creada en 1915 por el director Louis Feuillade, quien tenía en su haber ya 20 años de creatividad cinemática, con unos 700 films dirigidos. Justamente, en una era considerada como el Wild West de los esenciales del cine en Europa que se quebrajaba con la primera guerra mundial donde se rompían las reglas por doquier, esta serie de cine mudo se convirtió extremadamente popular.

Se podría decir que Irma Vep está inspirada en una Musidora, y es el personaje que consigue que Les Vampires tenga un éxito rotundo, pero es Irma Vep, quien sin disculpas, queer, molesta , “rarita” y super sensual logra una puesta en escena espectacular.

Irma vep también resulta ser Mira Harberg (Alicia Vikander), una  actriz  que atraviesa Paris en su auto después de la première de su último triunfo mientras conversa con su ex amante. Irma Vep (Sky Atlantic/Now), la serie de ocho capítulos hecha para HBO en 2022, también trata de recrear al personaje queer, hiper sexy, entre lésbico y gatuno (pero que es en efecto un vampiro) y se encarama por los techos de su hotel parisino, en busca de más adrenalina.

Diego Otero, publica entonces en el 2023 un gran acierto con sus puntos débiles, para la editorial Peisa en Lima: La piel del murciélago, libro de veintitantos capítulos que te regresan a esa Lima adrenalínica, arrecha, queer, llena de mafias  inescrupulosas que han hecho de la capital peruana tanto la capital monástica  hiper  hipócrita,  de Sudamérica, con su moral de té de bolsita, pan con palta y drogas cada vez más modernas, y que sitúan a los  personajes  en un thriller, que no puedes parar de leer de principio a fin. La piel del murciélago es un libro con varias partes, entre principios, finales y casas inconclusas, que te atrapan como un vuelo nocturno de vampiros a los que no puedes temer, porque son perfectamente sensibles, pero emanan de una realidad onírica que Otero aterriza en una realidad geográfica del mapa urbano y la imaginación salta en los veinticuatro capítulos, de tal manera que viajas en taxi y por los techos de varios barrios, sin temor a caerte. 

Salvo la aparición de William Blake en persona (que me parece un poquito weird y algo  jalada de los pelos), Otero se lanza a la piel ambivalente y transcultural y pansexual peruana, heredada de los erotismos tempranos de los moches y chimús con sus cultos erotizados por la muerte, el oriente lejano, y las armas de fuego. Aclaro que nada tengo contra la necesidad poética de Blake, lo que me hizo ruido fue que apareciera y mantuviera un diálogo con Elisa.

La piel del murciélago tiene varias posibles lecturas, desde sociológicas, literarias, históricas, interdisciplinarias, hasta ligeras y banales, que hacen de un Otero un poeta que sabe  narrar.

Como repito, la figura de Blake caminando por allí y conversando como si ya fuera limeño me incomoda un poco, pero la idea que Elisa es “The Sick Rose” of Blake, la rosa enferma, me emociona hasta  redimirlo.

No he podido evitar pensar en Irma Vep y en The sick Rose, durante toda la lectura.

Hay otras cositas que a una lectora pesada como yo le hacen bulla, como que las escenas en la playa y en los techos podrían representarse más Kung Fucianas (no confucianas), por algo Ling Yu Kang, excelente personaje del libro y su relación con Elisa hacen la magia total de esta piel.

Para mí, Otero hace un remake peruano de Irma Vep limeño, porque al final de leer el libro y con todo el esfuerzo, pericia literaria de Otero para introducirse en  la piel del murciélago, acaba siendo él, un escritor masculino que sabe bastante de política peruana, centralismo perucho y erotismo selvático. Incluso la necesidad del personaje adicto del taxista se muestra necesario para el escritor, obstaculizando de alguna forma sutil que los personajes femeninos: Elisa y su hermana Ling Yukan sean las protagonistas totales. Masculinidades limeñas pero con enorme dosis de sensibilidad elocuente y tratando de entender qué pasa  bajo las agallas y los huevos que tenemos las mujeres.

¡Bien jugada Peisa!

Lima , agosto, 2023.

Otero, Diego. La piel del Murciélago. Serie del Rio Hablador, Peisa, 2023.

foto (c) Carlos Sotomayor


Diego Otero es un poeta y narrador nacido en Lima, Perú, en 1973. Ha publicado los poemarios Cinema Fulgor (Colmillo Blanco, 1998), Temporal (Solar, 2005), y Nocturama (AUB, 2009), así como la novela corta Días laborables.

Acerca de Julia Wong

0 Compartir

Textos que pueden interesarte

Añade un comentario