Trilogía poética de Ray Paz Quesquén: vivir el poema sin tiempo
Armonía musical de las esferas, Progressio Harmónica y Pequeño cuadernillo de estudio del semiólogo Roland
La trilogía de Ray Paz Quesquén, que reúne los libros Armonía musical de las esferas, Progressio Harmónica y Pequeño cuadernillo de estudio del semiólogo Roland Barthes, posee un registro poético que nos saca del tiempo y que nos expone a una experiencia de un tiempo otro, o quizás a una poesía que no conoce el tiempo.
Entonces sobreviene la pregunta: ¿cómo hace un creador para sacar a sus poemas del tiempo? Me atrevo a sostener, a partir de mi experiencia leyendo a este joven y brillante poeta peruano, que una de las estrategias de las que él echa mano es el uso de arquetipos. En particular, Ray se instala en recrear una y otra vez el arquetipo del sabio cuyos conocimientos suelen expresarse desde la economía aforística. Pocas palabras, pero las precisas para generar una mónada, una alegoría del universo, un aleph, una sentencia, una paradoja, una imagen irreductible. Sus poemas están poblados por citas y referencias a filósofos clásicos mayormente, pero también se constituyen a partir de la elaboración de reflexiones que cobran sentido hoy, pero también en cualquier otro punto de la línea cronológica. Sostiene nuestro poeta en “No hay lenguaje escrito sin ostentación (1953)”, poema cuyo título es una cita de El grado cero de la escritura de Barthes:
1.1 La soledad de un lenguaje ritual que devora su
figura.
1.2 Romper la geografía de la palabra es la misión de
una poiesis del lenguaje.
1.3 Los signos ya no se relacionan con la idea, la
metafísica traición del concepto contemplándose
retozar en el murmullo mismo de su intención.
[…]
1.8 La fragmentación del lenguaje es la poesía. (92)
“La fragmentación del lenguaje es la poesía”. Habría que detenerse en este aforismo en el que Ray se refiere a la poesía como fragmentación del lenguaje. Volvamos a Barthes. Este sostiene en el libro antes mencionado que la literatura “debe señalar algo, distinto de su contenido y de su forma individual, y que es su propio cerco, aquello precisamente por lo que se impone como Literatura”. ¿Habría que mirar entonces por fuera del fragmento? ¿Cuál es el afuera del fragmento que es el poema? Si seguimos a Ray, podríamos decir que ese afuera es el lenguaje total. El poema, entonces, en su constitución fragmentada, ruinosa, nos dice algo sobre su afuera que es el lenguaje mismo, el lenguaje entelequia. El poema insiste en quebrarlo para mostrárnoslo en toda su potencia: el poema es el lenguaje en la cresta de la ola, porque solo en el poema es posible crear un universo de sentido. Por fuera del poema, el lenguaje se ve abocado a la conciencia de su propio fracaso.
Otro aspecto de los libros de Ray al que quisiera referirme en este mismo plano de los recursos que dislocan el tiempo es que estos libros, al menos los dos primeros, comienzan con poemas dedicatorias. Escribir un poema como preámbulo de un poemario, dibujar a la persona a quien se dedica el libro en un poema-portal, es un gesto de otro tiempo, es un gesto clásico. Es un gesto que revela el dominio de las formas. Si alguien tiene que ser dibujado en el poema es aquel a quien este se dirige, no por caer en la redundancia, sino para ahondar en el motivo. En “Última dedicatoria: a un loco celeste llamado Rogelio” escribe:
El loco pinta la música
Fue amigo de:
Chatterton Nerval
Baudelaire Van Gogh Trakl Celán
Artaud Pizarnik Ojeda Hernández
Panero Ruiz y tantos otros
El loco será suicidado
Por los bondadosos de este mundo
Pero a él le gustan los muertos. (20)
El poema/dedicatoria es un mapa intelectual y afectivo. Es un antecedente al que se puede volver. La solución del enigma. Una llave.
Paz Quesquén, Ray. Armonía musical de las esferas, Progressio Harmónica y Pequeño cuadernillo de estudio del semiólogo Roland Barthes. Dendro ediciones, 2021.
Ray Paz Quesquén (Chepén, 1993) es poeta, docente y editor peruano. Ha publicado entre otros, los poemarios Cartas a una reina (2014), Armonía musical de las esferas (2015), El niño y la luna (2018), Progressio harmónica (2019) y Pequeño cuadernillo de estudio del semiólogo Roland Barthes (2021) que le ha merecido el Premio Nacional de Cuento y Poesía Huauco de Oro.