Transterrados, de Consuelo Triviño

Transterrados, de Consuelo Triviño

Transterrados

En los últimos años, la temática relativa a la migración, el exilio, el desplazamiento vital, ha adquirido un especial interés en los estudios latinoamericanos, fruto evidente del peso que ha tenido en la tradición literaria latinoamericana y del renovado vigor que ha experimentado en el siglo XXI. Prueba de ello son los encuentros académicos y congresos dedicados al tema, como el celebrado en Burdeos en 2016 bajo el título “Viajes, exilios y migraciones en la literatura latinoamericana del siglo XXI” o el inminente congreso de la Asociación Española de Estudios Literarios Hispanoamericanos, a celebrarse en Vigo este mes de septiembre bajo el título que toma el verso de Jorge Drexler “‘Mi casa es la frontera’. Viajes de ida y vuelta en la literatura y cultura hispánicas”. El objetivo de este congreso persigue la reflexión sobre el hecho de que el “eterno viaje de ida y vuelta, propio de las migraciones, estableció profundos, complejos y también polémicos vínculos intercontinentales, que aún hoy perduran y que la literatura recogió y recoge en todos sus géneros conformando un corpus esencial para los estudios literarios y culturales transatlánticos. Comprender y analizar este fenómeno a través de la literatura hispanoamericana también nos permitirá trazar líneas de conexión con las actuales migraciones en Europa y América Latina”.

TransterradosJusto cuando me disponía a escribir mi ponencia para este congreso sobre la presencia de esta temática en los cuentos de Jorge Eduardo Benavides reunidos en La noche de Morgana, y en la última novela de Grecia Cáceres, Mar afuera, cayó en mis manos una magnífica novela que me conducía al mismo paradero, como una obstinación del destino de estos meses: Transterrados, de Consuelo Triviño, publicada este año en Calambur. Con este título es evidente que la temática del exilio iba a ser el centro y los alrededores, o sea, el todo de la obra. La escritora colombiana afincada en España nos adentra en un gran cuadro de la inmigración latinoamericana en España y, por ello, en realidades que forman parte de nuestra cotidianidad y de nuestros entornos vivenciales. Ese cuadro comienza a discurrir por una trama con elementos de thriller cuyo inicio nos sitúa ante un asesinato supuestamente cometido por quien será el protagonista de la obra; un hecho a partir del cual iremos conociendo progresivamente, a modo de pequeñas cápsulas de información, los antecedentes de la historia que funciona como hilo argumental para el trazado del gran cuadro de los “transterrados”. 

Cuadro y trama comparten protagonismo en la novela. Así, el lector se verá al tiempo tan atrapado por la historia como sumergido en la reflexión sobre ese collage de la migración latinoamericana que se compone de forma progresiva. Para esa composición, la autora maneja de forma magistral la técnica coral, a través de la puesta en funcionamiento de distintas voces narrativas que no solo abocan a una profunda reflexión sobre la difícil (a veces dramática) historia de “los transterrados” que aparecen en la novela, sino que a partir de ellas la obra ahonda en la condición humana y las relaciones personales (profesionales, de amistad, amorosas…). El manejo del perspectivismo, a través del cual conocemos a los personajes y las distintas situaciones, que se van sumando en el puzle con que se construye la genial estructura, nos sitúa ante la gran literatura, la que empuja al lector a producir su propia versión de la historia en tanto que nada es dado de forma cerrada ni definitiva. 

Consuelo Triviño logra, con todo, varios objetivos concatenados. Uno de ellos sin duda es la sensibilización sobre las realidades de la emigración, entrando en temas de la más candente actualidad (la ilegalidad, la clandestinidad, el tráfico de drogas o la trata de blancas) a través de un atrapante argumento protagonizado por un periodista que huye de su país a España, donde trabaja en un periódico titulado significativamente El emigrante Latino. Luis Jorge Peña (tal es su nombre) será acusado de un asesinato sobre el que flotan todas las dudas hasta el final de la historia. En la presentación de este personaje Triviño plantea al comienzo de la novela la primera instantánea de la experiencia migrante y su dureza:

“Desde el principio se batió contra molinos de viento sacrificando horas de sueño como trabajador clandestino o ilegal, antes soportó la espera en las puertas de la ciudad. Rumió una negativa tras otra. Resiliencia: salir fortalecido de un trauma, superar la experiencia de los primeros meses”.

La novela está repleta de reflexiones sobre esta vivencia, una de las cuales apunta asimismo al sentido de libertad que el desplazamiento vital comporta: “Lo malo: el descender de categoría, el sufrir soledad, la falta de perspectivas de futuro, el paro, la incomunicación, las diferencias culturales. Lo bueno: que nadie te conoce y te podés reinventar”. En una evocación de Luis Jorge sobre el viaje en avión a España surge una frase muy intensa sobre la propensión utópica que está en la base de la migración: “El conjunto respiraba una masa de anhelos”; anhelos que veremos desvanecerse cuando el paraíso anhelado revela su reverso y cierra el horizonte. También desde el comienzo conocemos que este periodista tenía el proyecto conjunto con una investigadora (voz narradora fundamental de la novela) de escribir un libro sobre personas transterradas con el fin de “trazar una cartografía de la emigración”; personas que viven una realidad que se condensa en esta potente frase de la novela: “Allá nos convertimos en ausencia y aquí en nadie para una multitud anónima que no sabe que existimos”. Ese libro será finalmente la propia novela de Consuelo Triviño, quien desde la tematización del desplazamiento vital, logra rasgar los velos de la mirada superficial sobre dichas realidades para llegar a la raíz más íntima de lo humano: la búsqueda tenaz de los sueños y de la felicidad. Con todo, Transterrados se revela como una de las obras principales sobre la migración y sus profundidades en la literatura escrita en español del siglo XXI.

Triviño, Consuelo. Transterrados. Calambur, 2018.


Consuelo Triviño  (Bogotá, 1956) es narradora, periodista, académica y ensayista colombiana. Es autora de cuentos y novelas entra las que destacan las novelas Prohibido salir a la calle, Una isla en la lunaTransterrados.

Acerca de Eva Valero

174 Compartir

Textos que pueden interesarte

Añade un comentario